Fiestas de Bayona: Bayona no sería Bayona sin sus fiestas
Desde 1932, la noche del miércoles celebra su apertura a las 22 horas. A partir de ese momento, y hasta el domingo, durante cinco días enteros, toda la ciudad se atavía de blanco con un pañuelo rojo y se deja invadir por un alborozo contagioso: son las fiestas de Bayona.
Todos los días al mediodía, el despertar del Rey León, el rey de las Fiestas de Bayona, da comienzo al festejo: Conciertos de bandas, carrera y cabalgata, desfile de «cabezones», corridas de vacas en la plaza Saint-André, torneo de pelota en el Trinquete Moderno… la fiesta está por todas partes, todos están a la fiesta, ¡vestidos de blanco y rojo, por supuesto! El jueves de las fiestas es la jornada dedicada a los niños: se organiza un inmenso picnic al mediodía con espectáculos de payasos, juegos… Todos los días al atardecer, la magia del evento coge otra dimensión.
Entre bares y restaurantes, puestos de comida y barras abarrotadas, a los dos lados de la Nive, la euforia se apodera de todos los «festayres», sin distinción de origen, de cultura o de idioma. Las calles rebosan de sarabandes alegres, que navegan de peña en peña, estos clubes asociativos propios de Bayona, cuyos locales acogen para la ocasión, a amigos, a simpatizantes de una noche o de siempre… ¡hasta el final de la noche!